Los edificios envejecen a un tiempo que sigue su propio ritmo, cada vez más acelerado.
Existen obras que son consideradas por la mayoría como atemporales; construcciones que no envejecen que se vuelven un clásico. La tercera edad de los edificios es, parecida a la de cualquier organismo vivo, la particularidad en su caso es la vejez que se mide en tiempo arquitectónico, no humano. Si uno acude a las normas vigentes, verá que la edad útil de los edificios se mide en márgenes de 50 años, para proyectos de uso privado, y de 100 años para los públicos. Basado en este marco, se podría decir que la arquitectura se vuelve normativamente anciana.
Pero, ¿cuánto puede cambiar el entorno de una obra en 50 o 100 años?
Los procesos de envejecimiento urbano y arquitectónico están ligados a factores tan básicos como su estructura, sus instalaciones, su uso o su diseño, por lo que con el ritmo al que estos aspectos cambian será el que defina la vida útil real de los edificios.
Dichos cambios son, como se apuntaba al principio del texto, cada vez más acelerados, y es que no cuantifican igual 50 años de siglo XX que de siglo XXI; Que ahora se ve amenazada por el crecimiento imparable del e-commerce. Básicamente, el paisaje económico de grandes plazas está volviéndose poco a poco obsoleto. Enormes complejos de tiendas cerradas, persianas bajadas, pasillos desiertos e iconografías que hablan de aquellos maravillosos años que no van a volver, pues en una actualidad cada vez más inmaterial, lo innegable es que muchos de los servicios que una ciudad puede ofrecer están desapareciendo de su esfera física.
El tiempo de la arquitectura es hoy, en su relación con el habitante, más parecido al del animal doméstico que al del hormigón: su ciclo de juventud es mucho más corto, y es que en la actualidad, todo lo que se pensaba ha dado un giro inapelable: ahora es la arquitectura la que lucha por sobrevivir , y esto ya no va a cambiar.
Por esta razón, en Grupo Esscala estamos comprometidos con el desarrollo y creación, así como la construcción con los materiales de la más alta calidad procurando que nuestros proyectos sean cada vez más compatibles y cuidadosos con el medio ambiente, que por ende se adapten a esta nueva era; Sin duda deseamos que no pasen desapercibidos y sobre todo queden establecidos a lo largo del tiempo sin perder tan rápido su valor y sobre todo se recuerden, sin ENVEJECER.
Comments