Con connotaciones en acero, cristalería y concreto, la Bauhaus buscó resaltar la pureza de los materiales y proponer una nueva configuración espacial. Creando una revolución en las áreas de diseño, en la arquitectura y en el arte de todo Europa, es un estilo que sigue presente en la actualidad y en el que los creativos de todo el mundo se basan aún para diseñar.
Fue creada en 1919 por el arquitecto y diseñador alemán Walter Gropius, interesado en generar una nueva forma de diseño que se centrara tanto en el arte, la arquitectura y el diseño interior, como en las nuevas prácticas: diseño industrial, la tipografía moderna y la arquitectura.
Más adelante, el arquitecto Mies Van der Rohe continuó con la dirección de esta escuela y generó otras aportaciones en las nuevas fases de la escuela, pero se vio interrumpida por la problemática nazi creciente en Alemania.
Aunque el departamento de arquitectura no existió en los primeros años de la escuela, la Bauhaus aportó importantes elementos a esta área, elementos que hoy en día se siguen utilizando. De acuerdo con los docentes de la Bauhaus, los materiales debían reflejar la naturaleza de los objetos; no se modificaban ni se ocultaban para ser más estéticos, el objeto en sí ya debía cumplir esa función. Es por esto que elementos como vigas de acero o el concreto puro se dejaban a la vista del usuario.
El uso de formas geométricas básicas, como el círculo, el cuadrado y el triángulo, fue un aspecto recurrente en los diseños de este movimiento, así como la incorporación de los colores primarios, aunque es más común encontrar edificaciones donde se resaltan los tonos negros y blancos, ya que también el movimiento se desarrolló alrededor de la frase “menos es más” y se buscaba que la sencillez del diseño resaltara por sí misma.
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